Sólo las quince mejores gimnastas individuales -con un máximo de dos por país- y los seis primeros conjuntos de estos Mundiales obtendrán billete directo para Londres. Quienes no entren en esos puestos tendrán que disputar el torneo preolímpico de 2012, con solo cinco plazas individuales y cuatro de conjuntos en juego, o, como último e imprevisible recurso, esperar una invitación de la Federación Internacional (FIG).

La seleccionadora española, la bielorrusa Anna Baranova, hizo un ejercicio de optimismo hace una semana en la presentación de su equipo al asegurar que lograría la clasificación, pero la tarea no es sencilla si se toman como referencia los resultados de las últimas grandes competiciones.

En conjuntos, cabe esperar que España ponga fin a la irregularidad de los últimos años. El grupo fue decimoquinto en los Mundiales de 2010, pero había sido quinto en los Europeos del mismo año y sexto en los Mundiales de 2009.

Loreto Achaerandio, Lidia Redondo, Sandra Aguilar, Alejandra Quereda, Elena López y Lourdes Mohedano forman el conjunto español. Ninguna de ellas estuvo en el anterior ciclo olímpico.

Italia, que se impuso en los dos Mundiales previos, y Rusia son los conjuntos favoritos. Bielorrusia, Bulgaria, Japón, Azerbaiyán, Alemania y Uzbekistán estarán también en la lucha por algún lugar del podio mundial y por las plazas olímpicas.

El conjunto español, que fue el primer campeón olímpico cuando esta disciplina debutó en los Juegos de Atlanta’96, no ha podido acercarse nuca a ese éxito y fue décimo en Sydney 2000, séptimo en Atenas 2004 y undécimo en Pekín 2008.

En individual, España acude a Montpellier con la leonesa Carolina Rodríguez, campeona nacional, y las catalanas Natalia García y Julia Usón.

Rodríguez, de 25 años, se perdió los Europeos del pasado mayo por una lesión de tobillo. En los Mundiales de 2010 fue decimoséptima y en los de 2009, vigésima segunda. García y Usón, ambas de 17 años, han ido adquiriendo experiencia internacional en los últimos meses y esperan dar ahora el salto al grupo de las finalistas.

La rusa Eugenia Kanaeva, que acumula todos los títulos imaginables desde 2009, es la clara favorita para sumar todos los oros individuales. La competencia más peligrosa le viene de su propio equipo, de Daria Kondakova y de Daria Dmitrieva. Por la regla de que sólo dos gimnastas por país pueden pasar a la final del Mundial e ir a los Juegos, seguramente una de ellas deberá ceder de forma injusta su plaza.

Los Mundiales de Montpellier ponen en juego nueve títulos: en individual, el absoluto, el de selecciones y los cuatro por aparatos (aro, pelota, mazas y cinta); y en conjuntos, el absoluto y los dos por aparatos (cinco pelotas y tres cintas/dos aros).